Ayer tocó organizar el congelador para dejar hueco a la Navidad y me he encontrado con cinco kilos de higos congelados desde este verano. Mis padres tienen una higuera en el pueblo y cuando hay muchos los pelo y congelo para hacer mermelada y algunos postres con nata, queso o yogurt, pero al ver todos los higos juntos he pensado que era mucha mermelada y que necesito hueco rápidamente en el congelador, así que se me ocurrió probar a hacer un bizcocho de higos y una vez puesta, pues continué con una buttercream de higos. ¡Fantástico! Cómo habré estado tantos años con una higuera y no lo habré descubierto antes. Hoy les he llevado uno a mis padres y se han enamorado tanto del bizcocho como del relleno. Si tenéis una higuera, no desaprovechéis ni un solo higo.
Aquí va la receta:
Ingredientes
500 g de higos triturados sin piel
6 huevos
650 gr de harina
400 gr de azúcar
140 ml de aceite (tú eliges si de oliva suave o de girasol)
300 ml de leche
35 g de levadura química.
Preparación:
Bato los huevos con el azúcar, añado el aceite y el puré de higos. Después añado la harina con la levadura tamizadas y mezclo hasta que obtengo una masa homogénea. Normalmente utilizo la batidora de cuchillas.
Lo reparto en tres moldes de 17 cm y los horneo a 170º durante 45 minutos. Si utilizas un molde más grande necesitarás más tiempo pero el color y la prueba de pincharlos son infalibles para saber cuándo está hecho.
Buttercream de higos:
Ingredientes:
100 ml de agua
100 g de azúcar blanqilla
45 gr de harina de maíz
400 g de puré de higos
250 g de mantequilla pomada
100 g de azúcar glass
Preparación:
Pongo a hervir la mitad del agua con el azúcar. disuelvo la harina de maíz en el resto del agua y la vierto moviendo continuamente retirando enseguida del fuego para que no se queme. Añado el puré de higos y mezclo bien. Dejo que enfríe y mientras, con unas barillas monto la mantequilla con el azúcar glacé hasta que duplica su tamaño. Entonces añado poco a poco la mezcla anterior hasta que todo quede integrado.Como disuelvo el azúcar en el agua, ahora necesito muy poca azúcar glass, aunque puedes añadir más si al probarla te parece poco dulce.
Partí los bizcochos en tres capas, rellené dos y espolvoreé con azúcar glass. Sencillamente delicioso.
Uno lo devoramos al instante, el otro en el desayuno y el tercero... ha caído en casa de mis padres.
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